Oncle Jules

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sábado, 25 de septiembre de 2010

OBRAS DE CULTO. PASOLINI EN CORTO.




LA TIERRA VISTA DESDE LA LUNA



"Se me vá la olla". Caricatura de Totó por Pier Paolo Pasolini





Versión americana del corto de Pasolini sin las apariciones de los turistas ingleses con los sexos invertidos

Título original: "La terra vista dalla luna"

Director y guión: Pier Paolo Pasolini, Piero Piccioni
 
Producida por: Dino De Laurentiis

 

'Intro' del film colectivo "LAS BRUJAS"


Música original: Ennio Morricone
Fotografía: Giuseppe Rotunno (C.)
Año: 1966
Gènero: Comedia corrosiva e inteligente
Argumento: Episodio del film colectivo "Las Brujas" (junto a Lucchino Visconti, Vittorio de Sica, Francesco Rosi y Mauro Bolognini), narra las aventuras de Totó y su "hijo" Ninetto Davoli buscando la sucesora de la difunta esposa del còmico italiano.
Reparto: Totó (Ciancicato 'Murmullo' Miao); Ninetto Davoli (Baciu 'Bacilo' Miao); Silvana Mangano (Assurdina Caíste); Mario Cipriani (Sacerdote); Laura Betti, Luigi Leoni (Turistas)

Duraciòn: 30 minutos


Hay dos films de episodios en los que colaboró Pasolini: Un episodio se titula "La Tierra vista desde la Luna", y el otro "¿Que son las Nubes?"; dos breves fábulas que nacieron justo al terminar "Uccelacci e Uccellini". Después de realizar este film, del que Pasolini estaba muy satisfecho -lo consideró su film más puro-, comprobó que de la pareja Totó y Ninetto podía conseguir alguna otra cosa que fuese menos ideológica. Es decir, le disgustaba el hecho de haber puesto a esta pareja al servicio de la tiranía de la tesis apriorística; de haberlos situado allí, en un plano secundario, con respecto al tema que era el verdadero protagonista del film. Por esto quiso hacer episodios con estos dos personajes, para hacerlos verdaderos protagonistas. Dos personas picarescas de pura fábula. Elaborando estas historias que son dos fábulas, de hecho.

En 1967 el productor italiano Dino de Laurentis le propuso a Pier Paolo Pasolini que escribiera y dirigiera un cortometraje de treinta minutos para que formara parte del proyecto colectivo titulado "Le Streghe" (Las Brujas). En dicho trabajo cinematográfico también colaboraban otros directores como Lucchino Visconti, Vittorio de Sica, Francesco Rosi y Mauro Bolognini.


 Pasolini pensó una historia en la cual un hombre y un hijo que acaban de perder a su mujer y madre respectivamente, se lanzan cual Don Quijote y Sancho Panza a la búsqueda de una persona que pueda suplir la dolorosa ausencia que dejó la reciente muerta. Así es como haciendo uso de una gracia muy particular, comienzan a deambular por los rincones de un pueblo que parece no tener demasiados modelos femeninos para ofrecerles.


En medio de la búsqueda desesperada, estos personajes se encuentran con algunas situaciones más que graciosas (tratan con viudas, con prostitutas, con un matrimonio de turistas y hasta con un maniquí) pero finalmente llega la mujer indicada, quien no es más ni menos que una sordomuda que se encuentra rezándole a una virgen que reposa sola al costado de un camino. Al verla, ambos hombres se acercan a ella y luego de generar un corto diálogo sostenido entre señas, palabras y gestos, le proponen si quiere casarse con el anciano padre y suplir el rol de madre que tanto necesita el hijo.



Sorprendentemente, la mujer acepta y, a partir de ese momento, la vida de los tres cambiará de forma radical. La presencia de la mujer en la casa modifica el modo de vida del padre y el hijo, pero en poco tiempo, algunas diferencias sustanciales (sobre todo en lo que respecta a las necesidades de la sordomuda) se hacen notar y un nuevo conflicto se desata, poniendo en peligro la aparente estabilidad que los hombres habían creído alcanzar.

Como todo film de Pasolini, en esta pieza también se pueden advertir algunos elementos reiterativos en su obra y que le han dado el particular estilo que supo desarrollar y plasmar a lo largo de su filmografía. El tema del desamparo como disparador inicial, el marcado devaneo entre lo trágico y lo cómico, la inclusión de elementos religiosos puestos en escena con una fuerte carga simbólica y la cualidad que le da a la mujer, entendida como el único ente capaz de poner orden al caos en el que se encuentran inmersos los personajes, son sólo algunos de los que se pueden identificar a simple vista.


El tercer cortometraje "La tierra vista desde la luna", es la pieza que realmente se abre paso en esta película de episodios, en este segmento está representada la mujer perfecta -ni morena ni rubia, tiene el pelo verde, y además es sordomuda-. Es una fábula sobre mujeres llevando a los hombres a la idiotez, condición humana encarnada por el famoso cómico Totó. Esta es, de lejos, la más inusual de las historias y se demuestra utilizando mucha imaginería extravagante, fantasía y surrealismo. Esto hará que este film sea difícil de aceptar para algunas personas, pero tiene un gran valor como un ejercicio sobre la extravagancia y la metáfora.

En "La Tierra desde la Luna", sin duda el episodio más intenso de "Las Brujas", tenemos la capacidad de aislar y estudiar, in extremis, a través del genio de Pasolini, el rostro y la figura surrealista de Totó el payaso, tomada en su estado puro, es decir, sin ningún tipo de narrativa de por medio. Totó se parece a un payaso realmente, se parece a Charlie Rivel y a Buster Keaton; la ambientación no solo recrea una atmósfera encantada, completamente indiferente a los parámetros del realismo, sino que responde al reino de la ópera. Los personajes se mueven y actúan en esta dimensión figurada, que es la de la fabula colorista pero intensa, que encuentra su correspondencia en el mundo de fantasía primaria, detalles vibrantes de guiños de ojos, de gestos exagerados y de palabras que se pronuncian con una voz ronca y misteriosa que ya no pertenece al mundo real, una especie de pueblo abstracto habitado por seres inmateriales, como la Assurdina de la historia, muerta y resucitada como un fantasma, que existe solo para los que pueden oír y ver.


La terrocentrica historia abandona toda la perspectiva de la vida para sumergirse de lleno en un mundo distorsionado por la imaginación y el ingenio que sublima a la vida -fenómeno donde los roles se intercambian (la tierra se ve desde la luna, las estatuas de un cementerio parecen los 'ninots' de una falla valenciana, Laura Betti es un turista inglés, mientras que su esposa es el actor Luigi Leoni, los muertos están vivos y los vivos están muertos), para recuperar el sentido de la vida y para intercambiarlo hasta coincidir con el sentido de la vida que es la muerte-. En un análisis de la actuación humana construida como durante una especie de somnolencia, de un Totó que muestra su lado más profundo; nunca se elimina o mitiga la realidad, sino más bien se sobrecarga de detalles, para convertirla en un sueño, en una fantasía, en una fábula.

La figura del payaso Totó aquí emana una luz especial, que lo transforma en un elfo suave, ingenuo y primitivo, que va más allá de la lógica y la gramática de la historia para convertirse en la figura delgada de un evento suspendido entre la realidad y el sueño, que es al mismo tiempo solar y lunar, feliz y triste, fragmentado y eterno. Pasolini verdaderamente hizo un trabajo extraordinario sobre esta figura de la vieja escuela cómica que llegaba a la conclusión de su carrera, pero nos ofrece algo que había permanecido oculto en el fondo, que era visible y apareció en ráfagas de algun modo entre las miles de máscaras, entre los miles de destellos de sus actuaciones cómicas, trágicas, realistas, absurdas, grotescas, y dramáticas incluso: su cara del payaso triste transforma su dolor en una sonrisa que puede desarmar a todo el mundo.


Totó:  "¡Eh, hijo mío! ¡La mujer ideal es como una mariposa!: ¡Vive un día!; ¿no se puede encontrar la manera de recuperarla algún día? ¡La vida es un sueño!. ¡Los ideales están aquí!" (indica la suela de sus zapatos).


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CHE COSA SONO LE NUVOLE?


País Italia
Año 1967
Duración 20 min
Género Comedia dramática

Director y guión Pier Paolo Pasolini
Fotografía Tonino Delli Colli (Color)
Montaje Nino Baragli
Música Domenico Modugno
Escenografía Mario Garbuglia

Con: Totó: Iago; Ninetto Davoli: Otelo; Laura Betti: Desdémona; Adriana Asti: Blanca; Franco Franchi: Cassio; Ciccio Ingrassia: Rodrigo; Francesco Leonetti: El que maneja los hilos de los títeres; Domenico Modugno: Basurero; Mario Cipriani: Títere
Sinopsis: La historia se desarrolla antes, durante y después de una representación de 'Otelo' de William Shakespeare, recitada por un grupo de títeres-humanos que pretenden revelar la verdad detrás de las escenas. Hasta que la función es interrumpida por el público en el momento más dramático, la desaprobación por la conducta de Otello (Ninetto Davoli) y de Iago (Totó) hace pedazos la obra.


Mientras suena el famoso tema de Domenico Modugno que dá título al cortometraje (y que interpreta él mismo), las dos marionetas-humanas, irreparablemente dañadas,  son arrojadas a un vertedero en las afueras, donde se quedan encantadas mirando las nubes.


¿Necesito decir más sobre el tandem Pasolini-Totó que no haya dicho anteriormente?. Esta es la despedida del cine del gran Totò, ese actor-Dios que vuelve a regalarnos una interpretación extraordinaria donde hace gala, una vez más, de su bondad sin límites.  Italia siempre ha demostrado tener una gran admiración por sus actores cómicos clasicos.

El film plantea un ejercicio pirandelliano cuyo mensaje es una gran metáfora del capitalismo: A los humanos nos han fabricado como a los títeres, y cuando ya no sirvamos seremos arrojados a los vertederos; ¡Ni siquiera por un día seremos hombres libres!

Increíble juego escénico con marionetas humanizadas (o viceversa). Totó nació para el teatro pero este film anticipó su muerte en un teatro; esta metafora solo podía salir de una "voluntad" con el más alto valor poético como la de Pasolini. Esta historia misteriosa y fascinante concluye la irrepetible trilogía con Totó con este director; (imposible de imaginar interpretada y dirigida por otros que no sean Totó y Pasolini), debido a la compleja red de referencias y de parcelas, y al estilo poético anteriormente referido.


Es una fábula sobre la muerte, sobre la vida, sobre el poder engañoso de arte;  Sobre el pueblo llano, formado por seres muy crédulos e ignorantes que son hipnotizados por el poder hasta el punto de que no son capaces de distinguir entre realidad y fantasía, mientras los seres más pasivos son los más educados.  Hace un diagnóstico sobre los devastadores daños causados por una revolución descontrolada, capaz de destruir la sociedad civil, y una advertencia sobre los riesgos de la ignorancia. Mientras una canción conmovedora nos habla sobre la distracción rampante que nos impide ver la extraordinaria belleza de la naturaleza violada por el consumismo. Es un lamento elegíaco sobre la deshumanización del mundo, que reduce los hombres a la condición de títeres -o bien, a las marionetas al papel de hombres-.


Naturalmente, toda interpretación que se pueda hacer sobre esta maravillosa obra siempre será parcial y reduccionista. Pasolini construye una pieza poética de un virtuosismo excepcional, completada por la luz de la cara de Totó: su Iago es surrealista, abstracto (su cara está pintada de color verde y va vestido de color lila) pero su interpretación está siempre ligada a una dimensión de profundo lirismo melancolico;  Como todos los grandes payasos parece ridículo pero siempre está profundamente triste. Este cuento termina con la hermosa canción compuesta y cantada por Domenico Modugno, que abandona a su suerte a las pobres marionetas humanas en un basurero; como ya no van a ser utilizados, Modugno como el basurero, carga en su camioneta los cuerpos inanimados y despedazados de los dos títeres. La gente corriente no entiende de arte, o bien no puede soportar el sutil arte de la ficción. Al parecer Dios, con su indiferencia y insensibilidad se ha distanciado una vez más de los acontecimientos de la vida y del sufrimiento humano, y elimina lo que él mismo ha creado.

Otelo: "Yago, ¿porqué estás siendo tan malo conmigo?; ¡me haces llorar!"
Yago: "Llora, sólo la muerte nos pone cara a cara con la verdadera naturaleza de la realidad. Estamos en un sueño dentro de un sueño ..."



YAGO: "¿Qué sientes por dentro? concentrate bien, ¿oyes algo? ¡eh!"

 OTELO: "¡Sí! ¡sí! ¡siento que hay algo dentro de mí que quiere salir!"

 YAGO: "¡Ese algo que pugna por salir es 'la verdad'! pero... ¡Sssh! no deberías dejarla salir, porque en cuanto sale se desvanece..."

Príncipe Antonio De Curtis, en arte: Totó

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LA RICOTTA


País: Italia.  Año: 1963.  Duración: 35 min.  Género: Comedia Dramatica

Director: Pier Paolo Pasolini, Sergio Citti y Carlo di Carlo
Argumento y guión: Pier Paolo Pasolini


Reparto y personajes:
Orson Welles: El director de cine (con la voz de Giorgio Bassani); Mario Cipriani: Stracci (Trapos)/ San Dimas: El buen ladrón; Laura Betti: "Diva"; Edmonda Aldini: Otra "diva"; Vittorio La Paglia: Periodista; María Bebardini: La stripper; Rossana Di Rocco: Hija de Stracci; Ettore Garofolo, Lamberto Maggiorani, Tomas Milian: Los ángeles comparsas; Joseph Berlingieri: El productor del film; Andrea Barbato, Elsa de' Giorni, Enzo Siciliano

Fotografía: Tonino Delli Colli (B/N con planos en Color)
Editor: Nino Baragli
Música: Carlo Rustichelli

Premios: Grolla d'oro per la regia, Saint Vincent, 4 de julio 1964

La trama: "La Ricotta" ("El requesón") cuenta la historia del rodaje de una película sobre la crucifixión de Jesucristo en un terreno baldío con desnivel cerca de un área residencial. El personaje principal es Stracci, un hombre sencillo que interpreta un pequeño papel -hace de uno de los dos hombres que fueron crucificados junto a Cristo, en particular: San Dimas, el que pide a Cristo que lo lleve al cielo-. Después de dar unas raciones de comida a su esposa e hijos, tiene hambre. Disfrazado con ropa de mujer y una peluca, Stracci esconde un requesón en una cueva. Antes de comer, sin embargo, tiene que filmar su gran escena; y no logra estar triste en la toma pensando en el atracón que se vá a dar cuando termine su jornada laboral. Cuando regresa a la cueva descubre que el perro que pertenece a la estrella de la película ha encontrado su escondite y ha hecho sus necesidades sobre el requesón. A raíz de esto vende el perro a un reportero y compra la suficiente cuajada de queso y pan campesino para poder alimentarse. Al final, muere a causa de una congestión gástrica en la cruz, durante el rodaje.


El director de cine (Orson Welles) encuentra perfecto este nuevo desarrollo de la trama.


"La ricotta" es el cuarto episodio, dirigido por Pier Paolo Pasolini, de la película colectiva "Ro.Go.Pa.G."; Los otros episodios son: "La castidad" de Roberto Rossellini, "El nuevo mundo" de Jean -Luc Godard y "El pollo de corral" de Ugo Gregoretti. Este mediometraje se centra en el problema derivado de las particulares visiones de lo sagrado, creando una especie de parodia de "La Pasión de Cristo", -lo que entonces se consideró una blasfemia-. El pensamiento de Pasolini se expresa a través de su embrionario alter ego, (interpretado por Orson Welles en la película), este desdoblamiento de fuertes personalidades se percibe sobre todo en las respuestas a las cuatro preguntas formuladas por un periodista hipotético. El trabajo fotografico es en blanco y negro, pero destacan, sin embargo, las escenas en color durante las dos representaciones de la crucifixión del Cristo di Rosso Fiorentino e Pontormo, en el Gólgota, junto a Dimas y Gestas. Pasolini, refiriéndose al 'manierismo', apunta un reproche al neorrealismo manierista del momento, en el que la realidad se subviertía en una burda representación, por culpa de la abundancia. En todas las citas, a menudo Pasolini entra en conflicto consigo mismo, de acuerdo con la teoría de oxímoron (ossimori), que el director quiere lograr: citas musicales ("La Traviata" de Giuseppe Verdi, Bach, Scarlatti y Gluck -y un 'cool twist'-, son interpretados por los musicos de una banda olvidada), citas literarias ("Paraíso Donna" de Jacopone da Todi), citas filosóficas ("El Capital" de Karl Marx), citas autocomplacientes ("Mamma Roma"), citas cinematográficas (Federico Fellini, Orson Welles, él mismo. La aceleración de las imágenes es un recurso chapliniano). Tras una persecución real por parte de la censura, Pasolini se vio obligado a modificar partes de la película, sobre todo el título inicialmente previsto y la última frase, pronunciada por Orson Welles, que en la primera versión decía algo así como: "Morirse ha sido la única manera que encontró el pobre de hacer la revolución".

En la versión que ha quedado para la posteridad Orson Welles dice algo así como: "Pobre Stracci, al morirse nos ha demostrado a todos que una vez estuvo vivo".

Esta es una de las mejores películas del controvertido director italiano. Es una película de múltiples capas, pero no resulta nada farragosa. Funciona tanto como una parodia de la falsa épica religiosa de Hollywood, como de la falsa fé religiosa, como testimonio de la dura vida de la clase baja, y como revelación de la amargura de la vida.



CRISTO EN EL CALVARIO SEGÚN PASOLINI




"La ricotta" ("El requesón") Director: Pier Paolo Pasolini. Un punto de vista ácido del catolicismo y de las clases dominantes plasmado con maestría por un torturado ateo.  Unos hermosos 'tableaux' vivientes en color de la crucifixión emulan la pintura renacentista italiana, sobre todo los maestros florentinos, de forma magistral.


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http://www.youtube.com/watch?v=fU2c8oQ-UPg

(Segmento: "La Sequenza del fiore di carta"), del film colectivo "Amore e rabbia" (1969)  Director: Pier Paolo Pasolini

Guión de Pier Paolo Pasolini, sobre una historia de Puccio Pucci y Piero Badalassi

Producido por: Carlo Lizzani
Música original compuesta por: Giovanni Fusco
Fotografía: Giuseppe Ruzzolini (C.)
Duración: 10 minutos y 28 segundos




Con: Ninetto Davoli (Riccetto); Rochelle Barbini (La chica); Aldo Puglisi (Voz de Dios).

Sinopsis: El tercer episodio muestra a un hombre joven (Ninetto Davoli) transitando por una calle. Este hombre lleva una flor enorme de papel en una mano y baila por la calle con el pop italiano que suena de fondo. En un montaje alterno aparecen varias tomas de otras calles de otros países con diferentes imágenes políticas superpuestas. Estas imágenes muestran la guerra de Vietnam y otras guerras políticas de todo el mundo. Dios dá a conocer al muchacho los horrores de un mundo presuntamente civilizado.  El hombre joven, de pronto cae muerto en la calle.



El propio director explica de esta manera el cortometraje:
"Es un episodio de ['El Evangelio'], que para mí siempre ha sido muy misterioso, y que permite hacer varias conjeturas, yo lo he interpretado de esta manera: Hay momentos en la historia donde no se puede ser inocente, hechos que deben ser tenidos muy en cuenta, lo que no significa que nos sintamos culpables.
 Así que puse a Ninetto caminando, saltando, bailando y corriendo por la Via Nazionale, transita tranquilo y feliz  sin pensar en nada, es inocente por completo. Por la Via Nazionale he superpuesto una serie de imágenes de algunos de los hechos más importantes y terribles que pasaron en el mundo -cosas de las que el protagonista no es consciente, como la guerra de Vietnam, las relaciones entre Oriente y Occidente, los campos de concentración nazis, y así sucesivamente-; Son sólo sombras que pasan, ecos lejanos de hechos de lo que él no sabe nada. Entonces, en algún momento Riccetto oye, en medio del ruído del tráfico la voz de Diós que le dá a conocer estos hechos, a partir de entonces el chico es consciente de lo que ocurre en el mundo, pero no entiende nada por qué él es tan inmaduro e inocente como la gran flor de papel que tiene en las manos; por esa razón al final Dios lo condena a morir."